Así, por un lado, la presencia de púbfico ha sido más elevada de lo normal, lo que se evidenció ya el viernes por la tarde, con lo que este año la cifra global de visitantes rozará las 18.000 personas, tras los tres días de evento.
Esta muestra, orientada a aligerar los almacenes de los concesionarios oficiales de las unidades seminuevas, gerencia, kilómetro cero y de ocasión, se saldará este año con cerca de 450 coches vendidos.
Muchos de ellos ya han sido adjudicados comercialmente en estos tres días y un buen número de unidades han resultado apalabradas o concertadas nuevas visitas en los próximos días en las sedes de las marcas.
Este volumen de ventas supone una cifra de negocio directo cercano a los 6 millones de euros, a lo que hay que sumar el impacto del certamen en aspectos económicos como el transporte, hostelería, montaje, personal, publicidad y otros muchos detalles.
El director de la muestra, Jose Enrique Elvira, valoró estas cifras corno «significativas de lo que una feria puede suponer pare el tejido. económico y social de Vigo, pues no solo alivia la cuenta de resultados de muchas empresas distribuidoras de coches, sino que de forma indirecta da empleo a muchas familias».
Elvira valoró el año que termina como «bastante agitada, pues no sólo hay una transición tecnológica, desde motores de combustión a híbridos y eléctricos, sino política, tanto por el anuncio de impuestos al diésel, como por la nueva norma europea de emisiones, que ha engordado el segmento de V.O., como por el horizonte normativo pare forzar dichos cambios».
Estos factores, a juicio de este empresario promotor, han podido ralentizar las ventas, tanto en nuevos como usados, aunque parece que al final de año «puede haber repuntes que auguren un buen 2019»
