Este demoledor panorama, basado en un nuevo indicador realizado por el servicio de información Ardán, es el que ha presentado el delegado del Consorcio, David Regades, en la apertura del III Congreso Empresarias de Galicia que se ha celebrado este martes.
El hacer públicos estos datos, elaborados con un grupo de trabajo de la Universidad de Vigo, tiene dos objetivos, por un lado, ofrecer una instantánea de la realidad empresarial y por otro lado facilitar a las empresas un instrumento que les permita medirse para mejorar. “Solamente conociendo la situación actual de las empresas gallegas en cuanto al establecimiento de igualdad de oportunidades, derechos y responsabilidades para hombres y mujeres en el ámbito laboral, podremos avanzar en el camino de la igualdad”, dijo Regades quien añadió que “por eso presento este estudio hoy aquí, porque este congreso es el foro más adecuado, porque son datos muy útiles para esa transformación que estáis impulsando vosotras, las mujeres empresarias”.
Este nuevo indicador Ardán mide tres dimensiones distintas en cada empresa que se estudia: igualdad por funciones, igualdad por retribuciones y el establecimiento de políticas o actuaciones en pro de la equidad de género. En base a estos parámetros, cada empresa obtiene una puntuación entre 0 y 1.000.
Un dato esperanzador es que, al realizar el estudio, se ha visto que en Galicia existen empresas que se preocupan por llevar a cabo políticas de igualdad, independientemente del sector en el que operan, del tamaño que tienen o de donde estén ubicadas. Estas son el 7% de las empresas encuestadas a las que este año ARDÁN concede el indicador de “Empresa Igual en Género”
Datos reveladores
Como se extrae del estudio realizado sobre la encuesta sobre Igualdad de Género en las empresas gallegas para el Informe Ardán Galicia 2018, existe una penalización en la presencia de mujeres en los puestos de alto nivel en las empresas. El porcentaje de mujeres en los equipos directivos es del 24%, en mandos intermedios del 29% y del 30% en el resto del personal.
Ardán también revela que el peso del género femenino es mayor en los tipos de contratos temporales que en los de carácter indefinido. Existe una brecha de 4 puntos porcentuales.
Quizás, uno de los gráficos más impactantes sea el que refleja la distribución por tramos salariales y que presenta una brecha considerable entre hombres y mujeres. En tramos salariales bajos, la presencia de trabajadoras es del 75%. A medida que se incrementan los salarios, esta presencia va disminuyendo paulatinamente hasta apenas representar el 13% de mujeres en sueldos superiores a 45.000 euros anuales.
En el informe se determina también el coste de ‘no igualdad’, para lo que se mide la pérdida o ganancia salarial de las mujeres que trabajan en una empresa. Esto se establece en relación al salario medio de dicha empresa. Por tanto, en este aspecto, lo que se valora es el coste en euros de la falta de equilibrio por tramos salariales en una plantilla.
Bajo una óptica provincial, el análisis del Índice de igualdad de Género revela que las empresas domiciliadas en la provincia de Ourense obtienen, por término medio, la puntuación más destacada (494 puntos), seguidas de las empresas domiciliadas en Pontevedra (448 puntos), A Coruña (397 puntos) y Lugo (358 puntos).