Una vez en el lugar, los efectivos desplazados observaron que se trataba de dos jóvenes y que uno de ellos sujetaba a otro que tenía la camiseta rota y un golpe en el labio. Una vez identificados, constataron que ambos eran hermanos, de 23 y 16 años.
El mayor edad informó a los agentes de que su hermano estaba internado en un centro de menores en Lugo y que se había fugado, por lo que le estaba reteniendo, a pesar de que estaba ofreciendo mucha resistencia.
Los policías, tras realizar las gestiones pertinentes, trasladaron al joven menor a la comisaría de Policía Autonómica, donde se verificó que se había escapado del centro Santo Anxo. Los agentes autonómicos se hicieron cargo de su traslado.