“Podemos hacer una afirmación contundente y veraz: es la mayor inversión de la historia de la Deputación de Pontevedra en esta comarca. Y no sólo eso, es la mayor inversión de cualquier otra administración en los últimos tres años”, resumió la presidenta, que puso a la Deputación de Pontevedra como la administración “que más apuesta” por las localidades de la comarca viguesa.
Concretamente, estas cifras hacen referencia a los ayuntamientos de Redondela, Mos, O Porriño, Fornelos de Montes, Pazos de Borbén, Salceda de Caselas y Soutomaior, es decir, los concellos del área con menos de 50.000 habitantes. Silva contrapuso esta cifra general con las cantidades dedicadas por la Xunta de Galicia y, en particular, comparó los seis millones destinados a Redondela, lugar escogido para presentar este balance, con los “700.000 ridículos euros” aportados porel Gobierno gallego.
En líneas generales, la institución provincial invirtió 18,9 millones en el Plan Concellos; más de 1,8 millones entre el PICEI de 2016 y el Plan de Reequilibrio 2017-2018 o cerca de 1,4 millones para proyectos del Plan DepoRemse, entre otros.
Además de repasar los diferentes planes puestos en marcha para gestionar las partidas con las que se benefician estas localidades, la presidenta incidió en las materias en las que se ha trabajado, tales como empleo, formación, cohesión y política social, deportes, cultura, medio ambiente, nuevas tecnologías, turismo, igualdad o infraestructuras.
“Si no fuera por la Deputación de Pontevedra no se podrían prestar servicios básicos en estos ayuntamientos”, sostuvo Silva, que quiso diferenciarse de otras administraciones como el Estado. “Por ejemplo, somos los únicos de toda España que hemos llevado la administración electrónica a todos los ayuntamientos de la provincia. El Gobierno del PP obligó a los ayuntamientos a invertir en administración electrónica pero no le puso los recursos. Nosotros los pusimos y, además, formamos a los funcionarios”, comparó.
Otro modelo de gobierno
La presidenta también planteó diferencias en el modo de trabajar, destacando la implantación de “bases y criterios objetivos” a la hora de repartir los fondos entre los distintos ayuntamientos. “Hemos roto con aquel modelo en el que responsables del PP llevaban cheques en el bolsillo y los sacaban en los plenos presumiendo de que luego los iban a repartir. Ya no se da el dinero a los amigos”, apuntó.
“Ahora hay bases y criterios objetivos. Y somos exigentes a la hora de sacar bases. Además, no obligamos a los ayuntamientos a lo que tienen que hacer, sino que ellos deciden. Respetamos la autonomía local”, añadió.