Según ha informado el cuerpo municipal, la menor fue hallada en primera instancia por una vecina, que llamó al 092 tras ver a la niña llorando en un rellano del inmueble, situado en la calle Hernán Cortés. Eran alrededor de las 19:30 horas cuando la mujer escuchó unos llantos, salió de su piso para ver qué ocurría y se topó con la pequeña. Al enterarse de la situación por el relato de la menor, la invitó a entrar a su casa para llamar a la policía.
Posteriormente, la niña contó a los agentes que su madre trabaja lejos, pero que todos los días come con ella y luego se va a trabajar, dejándola sola hasta que vuelve por la noche.
Los agentes certificaron que la menor vivía en un piso de ese edificio, concretamente dos plantas más abajo que la vecina que la acogió temporalmente. A pesar de llamar de forma insistente a la puerta de la vivienda, nadie respondió. Además, otro vecino confirmó que la cría siempre está sola y que la madre vuelve a últimas horas del día.
A continuación, se activó el protocolo de actuación para estos casos, por lo que se trasladó a la menor a estas dependencias policiales y se iniciaron las gestiones necesarias para localizar a su progenitora, a la que le fue entregada su hija a las 23:30 horas.
La madre de la pequeña resultó ser una mujer de 34 años, nacida en Perú y domiciliada en Vigo. La policía efectuó las diligencias correspondientes para comunicar la situación a la autoridad judicial.