Los trabajadores, que ya han recibido la formación sobre el sistema, sólo tienen que pulsar una de las teclas durante unos segundos, suficientes para que se active la alerta y que los efectivos de seguridad del centro intervengan.
Todas las alertas se consideran reales y se le dará respuesta en el menor tiempo posible, tanto por parte del servicio de seguridad del hospital como, si fuese necesario, por las fuerzas y cuerpos de seguridad públicos. Todas, también, y con independencia de su mayor o menor gravedad, serán investigadas de oficio.
En los últimos tres años se han registrado 33 agresiones a los profesionales del hospital, de las cuales solo dos han sido físicas, y las demás en forma de amenazas y/o insultos. De todas ellas, solo 16 han necesitado de la intervención de las fuerzas de seguridad.
No obstante, las agresiones a personal sanitario por parte de pacientes son un fenómeno creciente, al que se ha intentado responder con un nuevo marco normativo, como la instrucción 3/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad, del Ministerio del Interior, por la que se crea la figura del Interlocutor Policial Sanitario, y desarrollada en colaboración con el Observatorio de Seguridad Integral en Centros Hospitalarios –OSICH- y el Colegio Médico.
Con la medida puesta en marcha ahora en Povisa, que mantiene una estrecha colaboración con el Interlocutor Policial Sanitario de Vigo -Casto García, Inspector Jefe de la Unidad Territorial de Seguridad Privada de la comisaría de la Policía Nacional de Vigo-, el hospital se alinea con la nueva legislación de seguridad e intensifica así su cooperación con el Ministerio del Interior, reforzando la protección de sus profesionales sanitarios. Povisa ha sido el primer hospital de España en dar de alta su departamento de seguridad en el Ministerio del Interior en el año 2001.