Los efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil comprobarán que los conductores cumplan la normativa en cuanto se refiere al cumplimiento de los límites legales creando la concienciación de que no solamente el alcohol y la conducción es un binomio peligroso, sino que también las drogas y la conducción son en muchas ocasiones sinónimo de muerte.
La sanción por conducir con drogas o alcohol en el organismo es de 1.000 euros y 6 puntos menos en el carnet. Además, podría llegar a ser delito dependiendo de la sintomatología o si se ve involucrado en un accidente.
Dentro del mismo orden de actuaciones la Guardia Civil reitera, una vez más, la necesidad solidaria de que se comunique a través de los teléfonos 112 o del 062 cualquier comportamiento anómalo sobre la seguridad vial, alertando a las patrullas en evitación de que se produzca un accidente.
Especial atención se va a prestar a los numerosos peregrinos que realizan el Camino de Santiago aprovechando esta época festiva, tanto pie como en bicicleta.