«Tomé una muy buena decisión en enero, una decisión de la que estoy muy orgulloso», explica Guidetti en esta entrevista. «Vine aquí y sabía que teníamos muy buenos jugadores, vi el potencial del equipo. Es divertido jugar en el Alavés. Es un poco diferente de otros equipos en los que jugué, es un estadio pequeño pero con mucha presión para el rival», añade.
John Guidetti explica que su principal motivo para dejar el Celta fue disponer de minutos para disputar en verano el Mundial de Rusia. Y esta contando con ellos en un equipo que ha resucitado desde su llegada. El sueco cree que Abelardo es el principal responsable de esta reacción. «El grupo es encantador y la llegada del nuevo entrenador ha sido increíble, lo que ha hecho con este equipo es espectacular. Nos ha levantado a todos y ahora luchamos por cada punto. Además, cree mucho en mí», comentó Guidetti, que asegura que la forma de jugar del Alavés es parecida a la de la selección sueca.
Poco a poco, Guidetti se maneja mejor en castellano y ha conseguido aprender sin asistir a clases en España (sí lo hizo de niño en Suecia). Ahora mismo, es totalmente autodidacta y revela que ha conseguido manejarse mejor en el idioma por dos vías distintas, una de ellas muy curiosa. «Estoy escuchando un poco de reggaeton y hablando un poco con los compañeros», asegura el sueco, que reconoce que aún le queda mucho por aprender. «Lo menos que puedes hacer es tratar de vivir su cultura y hablar su idioma. Creo que entiendo, al menos, y eso es lo más importante, a pesar de que la gramática no es la mejor», dice Guidetti, que con el vasco todavía no se atreve: «Escuche algo antes de un partido, pero realmente no entiendo lo que dicen».
Su marcha a Vitoria ha coincidido con el nacimiento de su segundo hijo. Señala que la mudanza, con su pareja embarazada de nueve meses, fue un «poco caótica». «Fue muy estresante. Ella estaba en el noveno mes de embarazo e íbamos con un bebé de año y medio. Además, hicimos el viaje a altas horas de la noche, no llegamos hasta las cinco de la mañana. Fue un completo caos, nos tuvimos que alojar en un hotel, no teníamos apartamento, y no sabíamos en qué hospital iba a dar a luz. Pero ella era muy fuerte y nuestra hija se portó increíblemente bien, encajando en la guardería rápidamente», dice Guidetti, que añade que «es increíble, ahora somos cuatro. La cama suele estar llena y es tan maravilloso… Mi novia, Sanna, lo está haciendo muy bien, no es fácil estar en casa con dos niños pequeños. Uno llora y el otro trata de dormir, y al revés».
John Guidetti y su pareja ya se han adaptado a su nueva ciudad, pero a pesar de que ambos provengan de un país nórdico todavía no se han acostumbrado al frío de Vitoria. «Estamos mucho en casa porque hace un frío del demonio aquí, como en Suecia. Es difícil de creer que estemos en España», explica el delantero que, entre bromas, asegura que «cambié la ciudad más lluviosa por la más fría».