La actuación, llevada a cabo por la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra en el marco de sus competencias específicas, fue como consecuencia de una inspección rutinaria que realizaron en un restaurante, en el municipio de Soutomaior, con la finalidad de comprobar el cumplimiento de la normativa sanitaria y fiscal de la mercancía que estaba dispuesta para la venta, según informó este domingo la Comandancia.
En el transcurso de la inspección, la Guardia Civil localizó en el almacén del establecimiento un total de 30 garrafas y varias botellas que contenían 437 litros de distintos licores artesanales (aguardiente de hierbas, orujo y licor café). Todos los envases carecían de las preceptivas etiquetas y marcas fiscales que pudiesen determinar su trazabilidad, según dispone la legislación vigente.
En consecuencia, la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra procedió a la aprehensión cautelar de todos los envases y, al mismo tiempo, denunciaron el responsable del restaurante por sendas infracciones administrativas: una de ellas, a la Ley 38/1992 de Impuestos Especiales, de la que es competente la Dependencia de Aduanas e Impuestos Especiales de Pontevedra, por carecer de las precintas fiscales y la otra a la Ley 2/2012 de protección general de las personas consumidoras y usuarias, que tendrá que resolver la Delegación Provincial de Sanidade de la Xunta de Galicia.
En este caso la denuncia tiene su origen en el riesgo que la venta del alcohol podría suponer para la salud pública, dado que al carecer de etiquetas comerciales se pierde la trazabilidad del producto y no se puede conocer la empresa responsable de su elaboración y distribución.