Según han informado este miércoles fuentes policiales, los hechos se remontan al pasado 24 de agosto, cuando una unidad que patrullaba por la calle Jenaro de la Fuente en torno a las 20:50 horas observó un ciclomotor Piaggio ZIP con dos ocupantes que circulaba conducido por un varón que fue reconocido por los agentes de intervenciones anteriores en las que carecía de permiso de conducir.
La patrulla activó los dispositivos acústicos y luminosos para darle el alto pero el piloto hizo caso omiso, se subió a la acera y golpeó a uno de los numerosos peatones que caminaban por la calle. Incluso estuvo a punto de atropellar a un niño de unos cinco años.
Posteriormente, a la altura del cruce con la calle León, el vehículo policial le cortó el paso pero el conductor se metió en sentido contrario por esta vía, teniendo que esquivar a varios vehículos que venían de frente. Finalmente, acabó impactando frontalmente contra un coche y los dos ocupantes cayeron al suelo.
Cuando los agentes se aproximaron, el conductor volvió a escaparse, esta vez a pie, pero fue alcanzado a pocos metros. Además, también opuso resistencia durante su detención.
Finalmente, los policías identificaron al acompañante del ciclomotor, así como a todos los perjudicados por el suceso.