“Todo lo que tenga que decir se lo diré primero al presidente del Celta”, señaló el alcalde este jueves, que cumple así los deseos de Mouriño de no enterarse de cualquier novedad a través de los medios de comunicación. Eso sí, el Caballero no ha desaprovechado la ocasión para sacar a relucir su habitual discurso grandilocuente. “El Celta y la ciudad juntos son imparables”, ha proclamado.
El regidor tampoco quiso dar más detalles sobre la nueva proposición que trasladará al club vigués, que probablemente quedará ya para la próxima semana y que no atañe a la ciudad deportiva. “Estoy cerrando los últimos renglones del proyecto. Prefiero tomarlo con un poco más de calma para hacerlo todo perfecto”, explicó.
No obstante, siguiendo en la misma línea, se comprometió a que su planteamiento conlleve “lo mejor para la ciudad y para el Celta”, a los que considera “indivisibles”. “Lo que queremos es marchar juntos y eso es lo que nos orienta”, añadió.
Caballero confirmó de nuevo que la propuesta va “en la línea de la concesión” y que “el primero en conocerlo será el Celta como es natural”.
Obras en Río
Además, el alcalde ofreció algunos datos sobre las obras de reforma que se están llevando a cabo en Balaídos, que ahora mismo pasan por la retirada de la vieja cubierta de Río.
Al respecto, informó de que el desmontaje se divide en once módulos cuyo peso “oscila entre cinco y catorce toneladas”. Caballero explico que el trabajo de extracción de las piezas “requiere de un tiempo”.
La concesionaria espera poder ir a un ritmo de al menos un módulo por día, por lo que cifra en 10 ó 12 días el plazo que tardará en descubrir la bancada. Sin embargo, el regidor habló este jueves de “aproximadamente unas dos semanas”.