Sea como fuere, la realidad que reflejan los datos que el socio tiene que rascarse más el bolsillo cada temporada que pasa. Desde que volvió a la máxima categoría del fútbol español, el Celta ha encarecido sus abonos hasta un 42 por ciento. La estadística varía en función de la grada, pero bancadas como Gol y Marcador –las más baratas- son las que más han sufrido el aumento de los precios, con un aumento del 42%.
La menos perjudicada ha sido Tribuna Alta, que aún así se ha ‘revalorizado’ un 37% con respecto al primer año tras el último ascenso. Le siguen Río Bajo (38%), Río Alto (39%) y las dos zonas ya citadas con ese 42%. Mención aparte merece la extinta Preferencia, que en 2012 costaba 225 euros pero tras su reforma, en su nueva versión mejorada de Tribuna Baja, cuesta 468 euros, más del doble.
Las cifras asustan más viendo los números en bruto. Un aficionado que esta campaña se saque el carnet de Gol podría hacerse socio hace cinco años de una grada con mucha mejor visibilidad como Río Alto prácticamente al mismo precio. Y un aficionado de Río Bajo pagará hoy en día lo que uno de Tribuna Alta en 2012.
Es más, con el desembolso que llevarán a cabo los celtistas que acudan a la zona más cara de Balaídos antes se podía acceder a dos abonos de las dos siguientes bancadas más costosas, uno para Río Bajo y otro para Río Alto.