Esta obra se ha adjudicado por un valor de 5,5 millones de euros. Su plazo de ejecución es de un año, pero Caballero confía en que la reforma esté lista para el comienzo de la próxima temporada. Se cambiará la cubierta, se colocará el envolvente de la fachada -como el que ya está dispuesto en Tribuna- y se acondicionará el interior del graderío, mejorando la accesibilidad y la comodidad del mismo.
Caballero destacó que la puesta en marcha de estas obras nada tiene que ver con los desperfectos que el temporal ocasionó en la vieja cubierta de Río. El alcalde aseguró que el contrato se firmó este martes después de que el tribunal administrativo rechazase el recurso interpuesto por la Asociación en Defensa de Vigo, que mantenía paralizada una reforma que «debía haberse iniciado hace dos meses». Por otro lado, también señaló que ya se están realizando los trabajos para reparar los daños causados por el temporal y que confía en que Balaídos estará listo para el encuentro de Liga Europa del próximo 16 de febrero.
El alcalde de Vigo también respondió al Real Madrid, que este lunes, a través de un comunicado lo acusó de mentir a propósito de la suspensión del encuentro del pasado domingo. Caballero reiteró que el club blanco presionó para que se jugase este encuentro cuando la seguridad no estaba garantizada.
«Todo el mundo sabe que el Real Madrid ejerció presión a través de los medios. Cómo se interpreta que se diga que podían enviar unos operarios. O que se puede cerrar una grada cuando el informe ya contestaba esas cuestiones. La normativa prohíbe que se ponga en riesgo la vida de los trabajadores», señaló Caballero, que destacó que el Madrid «estaba utilizando mecanismos impropios de un club para jugar un partido. Fue una decisión correcta y el Madrid no ha estado a las altura de las circunstancias». «No sé si están enfadados porque les eliminamos de la Copa», bromeó.
Caballero también tachó de irresponsable al Real Madrid. «Cuando se habla de seguridad no conviene discutirlo nunca. En A Coruña se tomó una decisión así y nadie la discutió. Fueron dos decisiones que tendían a lo mismo. Consideramos que había riesgo para la seguridad. En Coruña nadie lo cuestiona. En Vigo, como jugaba el Madrid, se desataron todas las iras del universo», explicó.
«¿Cómo dice el Madrid que va a volar igual a Vigo cuando sabe que no se va a jugar el partido? El propio comunicado de ayer está cuestionando las decisiones de seguridad de Vigo. Esperaba que el Madrid cooperase. A todos nos hubiera encantado. En esta ciudad las decisiones de seguridad las toma el alcalde y no el Real Madrid» finalizó.