Abel Caballero fue el encargado de anunciar este lunes esta noticia y aseguró que es «la mayor adjudicación pública en ningún estadio de Europa». Las obras comprenden la sustitución de la cubierta y los asientos, así como la mejora de la accesibilidad a la grada. Recordemos que hace unos meses ya se realizaron trabajos para reforzar la estructura del graderío.
Esta reforma llega después de que esté a punto de finalizar la de Tribuna. Las obras en esta grada se alargaron más de lo previsto, pero Caballero asegura que estos problemas no se repetirían en Río. «Es una obra de duración constatable, porque no hay ámbitos de cemento que puedan retrasar», explicó.
Sobre el inicio y finalización de las obras, el alcalde aseguró que «lo hablaremos con el club para llegar a un acuerdo y fijar una fecha. Me estoy aventurando, pero creo que las obras empezarán antes de que acabe esta temporada para actuar de una tacada en verano y conseguir que esté disponible cuando empiece la temporada siguiente».
Caballero, por otro lado, no quiso referirse a la campaña iniciada por Carlos Mouriño en la que reclama que el Concello le venda Balaídos al Celta. «Todo en su momento», se limitó a decir el alcalde.
Tras la reforma de la grada de Tribuna, los esfuerzos se centrarán en Marcador. Según el proyecto inicial, está grada será derribada y reconstruida más cerca del terreno de juego. La última fase comprenderá la rehabilitación del otro fondo, el de Gol, en el que el procedimiento será el mismo.