«Nunca voy a olvidar este día. Estoy muy contento por mi gol, pero lo más importante es la victoria del equipo. El gol se lo dedico a mi novia y a todos los celtistas», explicó el joven jugador al término del encuentro.
Pape, a sus 19 años, se ha ganado la confianza de Berizzo, que lo considera ya un jugador de la primera plantilla a pesar de seguir teniendo ficha del filial. Sin embargo, no está teniendo demasiados minutos pese a ser un fijo en las convocatorias. Hasta este domingo solo había jugador 60 minutos repartidos en 4 partidos. Él es consciente de que debe ser paciente y de que Berizzo no quiere precipitarse. «El entrenador me pide tener paciencia porque todavía soy muy joven», comentó al respecto.
Por otro lado, Pape reconoció que Iago Aspas, autor del primer gol de los célticos ante el Granada, es un jugador clave para el equipo. «Nadie duda de que Iago Aspas es importantísimo en este equipo y nos alegramos mucho de que esté con nosotros», dijo.
Su gol llegó en el 93, siete minutos después de que el Granada redujese distancias gracias a un fallo defensivo céltico. Pape reconoce que una de las asignaturas pendientes del equipo es aprender a cerrar los partidos. «Cuando vamos ganando siempre acabamos sufriendo», advirtió.