«Nos vamos con la sensación agridulce de haber tenido al descanso una ventaja suficiente como para poder haber terminado ganando, pero sumamos un punto en un campo difícil», dijo Berizzo, que también explicó que «el partido enloqueció a partir de nuestra contundencia de la primera parte, ha sido un tiempo para cada equipo, en la primera parte aprovechamos nuestras opciones e hicimos daño corriendo hacia delante, pero en la segunda, la jugada del penalti nos dejó con diez jugadores y el tercer gol de ellos llegó muy rápido, no pudimos reaccionar. A pesar de todo, el equipo tuvo entereza, con un jugador menos, e incluso pudimos haber ganado con el tiro al palo de Marcelo Díaz al final».
El técnico del Celta no quiso poner la actuación arbitral como excusa. «No sé si ha sido penalti o no, hay un giro del delantero, los dos jugadores se enredan y no tengo la claridad exacta para dar mi opinión de si fue penalti o no, pero eso impulsó a Las Palmas y el resultado final premió el fútbol de nuestro rival», señaló y añadió que «la lesión de Orellana nos obligó a un cambio táctico para reforzar el mediocampo con Marcelo Díaz, y eso nos quitó vértigo y profundidad en ataque».