La afición del Panathinaikos fue situada en el espacio especialmente acondicionado para la hinchada visitante en la grada de Río Alto. El precio de las localidades para este partido para ese graderío era de 50 euros, una cifra demasiado alta según la opinión de los aficionados griegos. Recordemos que habitualmente las entradas de Río Alto cuestan 30 euros.
«Working class game! Business class prices! Against modern football!», se podía leer en las pancartas desplegadas. Esto se traduce como «deporte de la clase obrera, precios de clase ejecutiva. Contra el fútbol moderno».
El precio de las entradas para este encuentro se situaban entre los 25 euros de la grada de Fondo -que abrió por primera vez en la temporada para este partido- y los 60 de ambas Tribunas, la alta y la baja (la antigua Preferencia). Estos precios, sin embargo, son relativamente asequibles si se comparan con los del derbi ante el Deportivo o los del encuentro del domingo ante el Barcelona. En ambos la entrada más barata cuesta 70 euros y la más cara se va a los 110.