Esta fase de las obras es quizá la más compleja y hubo que esperar a que finalizase la temporada para iniciarla. Esta grúa, la más grande de Galicia, retirará las 22 bañeras de hormigón que componen la estructura a un ritmo de dos al día. Cada una de estas bañeras pesa 85 toneladas y están situadas a 19 metros de altura. Este lunes, el inicio de los trabajos causó gran expectación en Balaídos y numerosos curiosos se acercaron hasta las proximidades del estadio para ver el avance de las obras.
Los operarios deberán trabajar con celeridad, ya que la grada ha de estar totalmente operativa para el inicio de la temporada 2016/17 (está previsto que la Liga comience el fin de semana del 20 y el 21 de agosto). Eso sí, después seguirán las obras tanto en Tribuna como en la grada de Río, pero estas serán ya compatibles con el uso del estadio por parte de los aficionados.
Esta fase de las obras está presupuestada en 4,6 millones de euros y próximamente se licitará la segunda fase de la grada de Río con un precio de 5,5 millones. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, prevé que la reforma de ambas gradas esté finalizada en los primeros meses de 2017. Después, le tocará el turno a los fondos, aunque para su remodelación aún no hay financiación. La intención del Concello es que las obras en Marcador las asuma Zona Franca, pero por el momento esta institución se muestra reticente a costearlas.