Carlos del Cerro Grande tuvo un mal día aquel 13 de diciembre de 2014 y los principales perjudicados fueron el Celta y, sobre todo, Charles, ya que el árbitro le anuló dos goles legales. Curiosamente, el delantero brasileño estará en el partido del domingo, pero luciendo la camiseta del Málaga. Será la primera vez que visite Balaídos después de que se marchase del club celeste el pasado verano.
Recordemos lo que ocurrió en aquel partido de la pasada campaña. Como hemos dicho, el colegiadoanuló dos goles legales a Charles. El primero, por una mano previa inexistente de Santi Mina; el segundo, por un fuera de juego del brasileño que no era tal. Pero los errores de Del Cerro no se quedaron aquí. En la primera mitad no le mostró la segunda amarilla al malaguista Rosales por simular ser objeto de penalti. Además se ‘comió’ una pena máxima a favor del Celta en los últimos minutos y señaló varios fuera de juego inexistentes, además del ya mencionado. Un completo desastre. Tras esta sucesión de errores, los de Berizzo cayeron en La Rosaleda por 1-0.
Al día siguiente, Charles se quejaba amargamente en sala de prensa. No estaba siendo una temporada fácil para el brasileño, que tras ser titular indiscutible el anterior curso, por aquel entonces le estaba tocando vivir a la sombra de Larrivey. De hecho, todavía no había estrenado su cuenta goleadora. «Me hacían falta los goles porque no estoy jugando mucho. Y el equipo los necesitaba también. Con lo difícil que es hacer un gol, marco dos y me los quitan», lamentaba.
Este domingo, Charles regresa a Balaídos convertido en el referente ofensivo del Málaga. Es titular indiscutible y ha marcado 10 goles esta campaña. El brasileño, en su vuelta a Vigo, seguro que será recibido con una ovación por una afición que no olvida su servicio al Celta y su entrega en las dos temporadas en las que vistió de celeste.
Único precedente con Del Cerro esta campaña
Este será el segundo partido que el árbitro internacional Carlos del Cerro Grande dirija al Celta en esta campaña. El anterior fue también en Balaídos, cuando los de Berizzo derrotaron en un partido loco al Levante (4-3). La temporada pasada, el madrileño, además de en la derrota de La Rosaleda, arbitró en otras dos ocasiones a los célticos y ambos partidos se saldaron con victoria viguesa. El primero fue el derbi de la primera vuelta ante el Deportivo (2-1); el segundo, el último partido de Liga, en el que el Celta derrotó al Espanyol (3-2) a pesar de jugar muchos minutos con un futbolista menos por la expulsión de Sergio Álvarez.