Este letrado emitirá sus valoraciones el próximo 12 de julio y a partir de ahí los jueces harán pública su sentencia formal. Para ello, disponen de un plazo que oscila entre los dos y los cuatro meses. Así pues, hasta finales del verano no se conocerá la decisión final, que afecta a un gran número de clientes de Abanca, aunque la entidad no ha querido concretar la cifra de usuarios ni el montante que supondría un posible varapalo judicial.
Con todo, el informe que elabore el abogado general no es vinculante, aunque suele coincidir con el dictamen definitivo en un gran número de ocasiones. También hay que recordar que existe ya un informe de la Comisión Europea favorable la supresión de las cláusulas suelo con carácter retroactivo y no sólo a partir del 9 de mayo de 2013, como enjuició el Tribunal Supremo español.
La resolución del TJUE parte de una cuestión prejudicial planteada a Europa por el Juzgado Mercantil nº 1 de Granada en un procedimiento de nulidad de cláusula suelo, a la que posteriormente se unieron otras dos formuladas por la Audiencia Provincial de Alicante. Pero lo que se decida afectará al conjunto del sistema bancario español, porque daría pie a un aluvión de denuncias por parte de los usuarios.
Abanca fue una de las entidades que más incluyó este tipo de disposiciones en sus préstamos hipotecarios. En su día ya fue condenada a eliminarlas y a devolver el dinero cobrado de más desde el 9 de mayo de 2013. Sin embargo, muchos consideran que el reintegro debe ser desde la firma del contrato. Sus clientes deberán seguir esperando para saber qué opinan los tribunales europeos.