Según informó este miércoles la Comisaría de Vigo, los hechos tuvieron lugar durante las fiestas de Semana Santa, cuando una dotación policial que realizaba labores de prevención de la delincuencia por el entorno de la calle Doctor Corval, observó a un individuo intentando esconderse ante la presencia policial.
«Continuaron la marcha haciendo creer a dicho individuo de que no lo habían visto, pero la dotación fue directamente a la salida de la calle Pedro Alvarado para interceptarlo, y acercarse a comprobar que estaba sucediendo, al tiempo que solicitaban el apoyo de otro indicativo cercano», explica la Policía.
El comunicado añade que «una vez que descienden del vehículo observan a otro individuo con el anterior, y que en ese momento estaban fracturando el cristal de la ventanilla de un vehículo allí estacionado, se dirigen hacia estos dos individuos, momento en que al verse descubiertos pretenden la huida, iniciándose una persecución por parte de los agentes dándoles alcance en la misma calle Pedro Alvarado».
Los agentes comprobaron entonces que el vehículo tenía el cristal delantero del conductor fracturado, y la guantera forzada, y que este estaba desplazado unos metros de su posición original de aparcamiento, marcada esta por los cristales fracturados en el suelo.
En el cacheo de los dos individuos, se localizó entre su ropa un destornillador, así como un muelle, útiles que se supone utilizaron para forzar y fracturar la ventanilla.
Al comprobar si algún vehículo de la zona presentaba desperfectos, la patrulla observó que presentaba daños en la ventanilla delantera del conductor una furgoneta aparcada próxima al anterior vehículo. Tenía forzados varios plásticos del panel y volante para realizar un puente. También comprobaron que tenía desplazado el asiento delantero del conductor, que era desde donde se accedía a la batería y los agentes se dieron cuenta de que el vehículo carecía de carga en la batería, por eso no pudo ser efectivo el puente por falta de energía y de ahí la manipulación del asiento que daba acceso a la misma.
Una vez identificados, se les trasladó a la Comisaria para saber más datos por la dificultad en el lugar de entenderse por el idioma y se procedió a la localización de los propietarios de los dos vehículos. Ya en la Comisaria y con la ayuda de la intérprete, se pudo saber que ambos son de nacionalidad ucraniana y que formaban parte de la tripulación de un barco que estaba atracado en el Puerto de Vigo.
Ninguno de los dos tenían antecedentes anteriores y pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo en funciones de guardia.