La playa viguesa por excelencia no solo se abarrota durante los meses de julio y agosto, también en invierno miles de personas aprovechan el paseo. Con temperaturas máximas de 17,5 grados, según datos de Red Meteo, y cielos despejados transcurrió la jornada dominical. Todavía es una incógnita lo que ocurrirá la próxima semana, pero los expertos ya nos avisan de que “os modelos numéricos comezan a ver unha configuración atmosférica que podería traer inestabilidade na Semana Santa á Península Ibérica”.