En una sesión tranquila, de poca carga física y ninguna táctica, la jornada comenzó con varios ejercicios físicos y las pelotas como elemento base en alguno de ellos. Las esferas de colores siempre tientan para dar algunas patadas, tumbarse sobre ellas y probar con unos botecitos… Y si por el medio anda Berizzo haciendo alguna broma, se une el siempre hiperactivo Iago Aspas o John Guidetti, la diversión está garantizada mientras el profe canta los tiempos del ejercicio y le medio tira de la oreja al que vaguea un poco.
Después, el Celta cambió de campo y los aficionados de grada. Tocaron los rondos, otro elemento que se presta a las bromas en las que siempre está el futbolista moañés y con la presencia del Toto Berizzo en uno de ellos. No se le vio con falta de toque al preparador, aunque es cierto que se pasó unos minutos en una esquina a la que llegaba poco el balón… Eso sí, cuando le tocó, también pasó por el centro detrás del esférico.
La sesión, que contó con Borja Fernández como única incorporación del filial, también tuvo preparación de jugadas a balón parado, con poca eficacia rematadora, y ensayo de faltas al final de la sesión. Cuestiones tácticas quedarán para los entrenamientos a puerta cerrada en los que no aparezcan ojos indiscretos. Quedaremos con la duda si habrá las pelotas de pilates amados por los jugadores.