Como en cualquier día primaveral soleado, el paseo del arenal se fue llenando a lo largo de la tarde. Al mediodía la afluencia era escasa pero a las 17:00 horas se podían observar varios centenares de personas sobre las baldosas y también encima de la arena. Incluso algún atrevido bañista se metió en el agua. Además, el mar contribuyó al espectáculo porque rompía con cierta fuerza.
Muchos disfrutaban del sol, alguno que otro hacía deporte y más de uno paseaba a la mascota. Acudieron caminantes en solitario, parejas y hasta familias enteras para disfutar de 15 grados -según los datos de Meteogalicia- en pleno mes de enero. Además, gracias a la ausencia de viento y al sol, la sensación térmica era de una temperatura superior. Eso sí, la situación no se mantiene porque este sábado regresan los cielos cubiertos y la llovizna.