«Es una eliminatoria dura y difícil para ambos. Es un cruce importante ante un rival importante. Será una ida y vuelta muy intensa, pero la afrontamos con mucha ilusión de conseguir el pase; sabiendo con quién nos enfrentamos, pero con la ilusión intacta», aseguró el técnico este viernes en rueda de prensa.
El sorteo también ha querido que la vuelta se juegue en el Vicente Calderón. Berizzo reconoce que le hubiese gustado que el segundo partido se disputara en Balaídos. «Siempre es bueno terminar en casa, pero todo dependerá del resultado conseguido en la ida. A mí me gusta definir en casa, pero depende del resultado», reiteró.
Cuestionado sobre si junto al Barcelona el Atlético era el peor rival posible, aseguró que «son de los rivales más fuertes, pero también el Athletic, el Sevilla y el Valencia son de la parte alta. Nosotros, Las Palmas y el Mirandés somos los que desafiábamos a esos equipos. Nuestra intención es ganarle por nuestro fútbol».
Por otra parte, Eduardo Berizzo reconoció que en esta eliminatoria ya utilizará a los teóricos titulares. La Copa ya no servirá para que los suplentes tengan minutos, como había ocurrido ante Cádiz y Almería.
Por último, el entrenador cree que se pueden extraer algunas conclusiones de la derrota encajada ante el Atlético en Liga, pero advierte que en este cruce la realidad será muy distinta. «La eliminatoria de ida y vuelta conlleva particularidades. No es lo mismo jugar un partido único que una eliminatoria, pero sí que el partido puede ser una referencia aleccionadora», finalizó.