Este es el objetivo fundamental del programa municipal de Educación Vial que el año pasado accedió a cerca de 9.000 alumnos repartidos en 215 colegios, centros de salud, centros municipales de distrito, asociaciones vecinales o escuelas infantiles, entre otros.
Así, este curso permite a los alumnos conocer y experimental la influencia que tienen las distracciones, el alcohol o la velocidad en los accidentes de tráfico, tanto en conductores como en peatones.