«Creo que cuando aumenta la calidad individual de los jugadores los errores se pagan. El Villarreal es un rival que factura todo lo que tiene, con peligrosidad en ataque, con un juego fluido de todo el equipo. Hace tiempo que mantienen una línea de juego. Nos vamos a enfrentar a un muy buen equipo. Intentaremos contrarrestar todo el bagaje ofensivo que tienen y lastimarlos a través de nuestro fútbol. Está muy cerca de los equipos grandes de la Liga, es un equipo de Champions o UEFA. Para nosotros es la misma situación que enfrentarnos a Barcelona o Madrid. Es un desafió similar», explicó el técnico este sábado en rueda de prensa.
De hecho, el Villarreal fue uno de los dos equipos que la pasada temporada consiguió ganarle los dos partidos al Celta -el otro fue el Real Madrid- y Berizzo considera que este dato «es un ingrediente más para ilusionarnos y motivarnos. El año pasado el partido en casa estuvo muy bien jugado, pero perdimos el balón inoportunamente y nos castigaron con contras. En el de El Madrigal, la formación no tuvo efecto sobre el partido, no fue lo adecuado jugar con tres centrales. De un partido aprendimos una cosa y del otro yo aprendí otra«.
Se han quedado fuera de la lista los lesionados Rubén Blanco, Dejan Drazic y Andreu Fontás. Berizzo espera que este último se incopore al equipo la próxima semana. Además, asegura que Jonny y Augusto están en condiciones de jugar. «Están bien. Si no, no jugarían. Jonny ha tenido unas molestias, pero con el paso de los días se ha encontrado muy bien. La circunstancia del dedo de Augusto es ajena a sus piernas, a su realidad física. Cuidaremos que no le pase nada con una protección especial. El partido anterior rogó jugarlo porque es un futbolista siempre positivo. Pero el riesgo de que se le pudiera complicar el postoperatorio impidió que jugase, pero ahora ya está bien», señaló.
Berizzo también destacó que los internacionales han llegado en plena forma. «Han vuelto muy bien. A veces al futbolista le hacen falta partidos para que su puesta a punto sea la adecuada. Esta Liga se ha detenido demasiado. Creo que es un plus más que un hándicap que hayan disputado partidos. Es positivo encadenar encuentros seguidos a esta altura del año. Dentro de siete meses será perjudicial, pero ahora no», explicó.
La única duda de Berizzo en su once está en el centro del campo. No obstante, todo hace indicar que Tucu Hernández será el que acompañará a Wass y Augusto en la medular. «Las opciones pasan por Radoja y por Pablo. Nos dan cosas distintas. Hay aspectos a tener en cuenta, como el juego aéreo. Cualquiera de los dos podría jugar. La duda pasa por ahí», dijo.
El Celta podría ser líder esta jornada si gana en El Madrigal. Para Berizzo este hecho es «anecdótico. Claro que significa un sentimiento de satisfacción, pero por la dificultad de ganar partidos difíciles. Es un partido de exigencia, de poder superar a un rival que te exige jugar muy bien para vencerlo. Significa más la satisfacción de resolver el partido a mirarse en la tabla encima de todos. Me gustaría verme ahí después de la jornada 38. Eso sí que no sería anecdótico«.