El organismo ha impuesto una multa de 7.000 euros y la prohibición de acceso a los recintos deportivos de un año a cada uno de los catorce aficionados identificados -«miembros de un grupo radical y violento del Celta de Vigo», según el informe- antes del inicio del partido entre el Racing de Ferrol y el Celta. Los seguidores fueron interceptados por la Policía Nacional y llevaban bates de béisbol y otros objetos contundentes con la clara intención de provocar una pelea con los aficionados del equipo local.
Los hechos sucedieron en el entorno de un local hostelero situado en la Carretera Alta del Puerto frecuentado por seguidores radicales del equipo ferrolano. La Policía Nacional internivo a tiempo para impedir la pelea. Allí mismo se procedió a identificar a los implicados y a algunos de ellos fueron trasladados a Comisaría. Durante el encuentro no se produjeron incidentes entre ambas aficiones.
También ha sido sancionado con 60.001 euros un aficionado identificado en el Deportivo – Espanyol, de la cuarta jornada en Primera División, que tenía en vigor una sanción con prohibición de entrada en espectáculos deportivos por un año.