«Marea de Vigo engañó a los ciudadanos de Vigo, porque no les dijo en la campaña que estaba en contra del sector de la automoción, en contra de los 8.000 puestos de trabajo que crea Citroën y los 14.000 de las auxiliares». Estas palabras del alcalde, Abel Caballero, provocaron que el grupo municipal abandonase el salón de plenos.
Rubén Pérez, portavoz de Marea, había presentado una moción solicitando al Concello que destine el remanente de Tesorería para planes sociolaborales de empleo, contratando al mayor número posible de vecinos en situación de desempleo. Durante su exposición, Pérez recriminó las exenciones fiscales a la factoría de PSA Peugeot-Citroën y que se permitiese la deslocalización de la empresa.
Tras las acusaciones del alcalde, el portavoz de Marea solicitó un turno de réplica por alusiones, turno que fue rechazado por Caballero. Tras la votación de la moción, rechazada con los votos del PSOE, tanto Rubén Pérez como Xosé Lois Jácome abandonaron el salón de plenos (la tercera edil de Marea, Margarida López, no acudió al estar concentrada con los celadores encerrados en el Álvaro Cunqueiro).
Posteriormente, Marea de Vigo comunicó que abandonaban el pleno «ante o uso arbitrario e interesado do regulamento do pleno por parte do presidente, Abel Caballero, do mesmo xeito que non respeta o mesmo negando o turno de réplica a este grupo municipal. O marxe dos descalificativos sen fundamento, que supoñen unha falta de respeto á democracia».