Tras la experiencia piloto puesta en marcha durante las últimas semanas en trece colegios de la ciudad, Abel Caballero se mostró satisfecho por el «buen resultado» que dio en cuanto a la fluidez del tráfico en los accesos de los centros escolares en las salidas y entradas de los estudiantes. De estos centros, los únicos en los que la experiencia no fue del todo positiva y habrá que revisar el sistema es en Carmelitas y Salesianos. En estos centros, los alumnos acceden por Llorente y Ronda don Bosco, respectivamente, que son dos calles estrechas.
Por este motivo, a partir de septiembre se irán incorporando de forma paulatina el resto de centros públicos y concertados de la ciudad con planes individualizados en los que estará presente la Policía Local y también voluntarios. El sistema, en general, consiste en la reserva de plazas de aparcamiento en las horas punta para dejar y recoger a los niños y en el refuerzo o mejora de la señalización existente.
Así, la implantación será progresiva, en bloques de ocho o diez centros cada tres o cuatro días de los centros Celso Emilio Ferreiro, Frian Teis, O Pombal, Canicouva, Monte da Guía, Altamar, A Paz Tintureira y Cluni. Éstos se sumarán a los que iniciaron la medida este mes de junio y que son Escultor Acuña, Lope de Vega, Nebrija, Doctor Fleming-Villalaura, Salesianos, Calasancias, Enseñanza, Carmelitas, Illas Cíes, Amor de Dios, Vicente Risco, Maristas y García Barbón.