El camión con la figura decorativa llegaba a la Porta do Sol a las nueve de la mañana. Con una grúa era depositado frente a la Praza da Princesa y varios operarios trabajaron en la instalación. Cientos de peatones se detenían para fotografiar al dinoseto en su nueva ubicación. El alcalde Abel Caballero había avanzando hace unos días que su destino será Navia, pero en las últimas horas decidió que se trasladase al centro de la ciudad para que quedase a la vista de todos los vigueses.
Los «selfies» comenzaron a correr por las redes sociales. «A ver si espanta a las gaviotas», señalaba uno de los peatones que asistía a la instalación. El alcalde auguraba poco después una larga vida al dinoseto y a sus crías.
El seto con forma de dinosaurio ya está ahora a la vista de todos los «seguidores» que ya crearon hace semanas en Facebook dos páginas dedicadas a su breve estancia en la rotonda de Rosalía de Castro. Ya en los últimos días se han creado numerosos «memes» en las redes sociales e incluso han creado una petición en la plataforma Change.org para reclamar que el T-rex vuelva a su morada original.
La instalación del dinoseto en Rosalía de Castro se realizó el pasado 19 de mayo, en plena campaña electoral, cuando ante el asombro de mucho curioso que había en la zona, unos operarios montaron el dinosaurio en la glorieta de la confluencia con la calle Oporto. La instalación tuvo un gran revuelo en las redes sociales, en los que se abrió un debate popular con diferentes gustos y opiniones, aunque mayoritariamente en contra.
La sorpresa aumentó solo dos hora después cuando los mismos operarios que habían montado el dinosaurio, comenzaban las labores de desmontaje. El Concello de Vigo señaló entonces que se trató de un error, puesto que en ese lugar estaba previsto colocar el olivo.
Abajo, el dinoseto en su primera ubicación, en Rosalía de Castro (Foto: vigoé).