Han pasado ya casi seis meses desde que un grupo de vecinos de Coia decidió irrumpir en la glorieta de Coia y paralizar las obras de instalación del “Alfageme”. Desde entonces, y de forma ininterrumpida, agentes de la Policía Municipal han vigilado de cerca las obras para construir la base en el interior de la rotonda, el traslado del barco desde el astillero y la adecuación de la zona ajardinada hasta la “inauguración”.
Durante todo ese tiempo, los vigueses pudieron observar a diario a un coche-patrulla, normalmente en el aparcamiento exterior del hipermercado, pero en otras ocasiones junto al colegio Eijo Garay (CEIP Illas Cíes). Esta vigilancia se mantuvo una vez finalizada la instalación, así como durante el periodo electoral.
Una semana después de las Elecciones Municipales, el Concello ha considerado que ya es el momento de iniciar la retirada de la presencia policial, al menos parcialmente. Según informaron a VIGOÉ fuentes policiales, los agentes tienen órdenes de controlar la zona especialmente entre seis y las ocho de la tarde, entre las diez de la noche y dos de la madrugada y entre las cinco de la madrugada y las ocho de la mañana. El resto del día se hará una vigilancia más intensa a través de la cámara de tráfico situada justo en la rotonda.
Las patrullas destinadas al distrito de Coia también tendrán que mantenerse atentas ante cualquier posible incidente, aunque desde Praza do Rei consideran que ya no existe riesgo de que la glorieta vuelva a ser ocupada por los vecinos que se oponían a colocar el “Bernardo Alfageme”. En cualquier caso, ya no estarán en la zona las 24 horas del día.
El conflicto se inició en los primeros días de diciembre cuando el Concello comenzó las obras para instalar el pesquero y derivó en varios incidentes que acabaron con la imputación de dos vecinos por atentado contra la autoridad, uno de ellos condenado ya a un año de prisión.