El duelo duró una hora y quince minutos, un detalle que demuestra la intensidad con la que se emplearon ambos jugadores a lo largo del choque y que supuso también una gran exigencia física y mental.
El jugador vigués mostró una gran regularidad a lo largo de todo el torneo, pero en la final se encontró su adversario que nunca se rindió. Miguel Mercé tuvo que emplearse a fondo. Salvó dos bolas de partido y logró superar la fase más crítica del choque.
Con este triunfo, Miguel Mercé se consolida entre los diez mejores a nivel nacional. Una de sus principales características es la regularidad que muestra en todos los torneos en los que participa. En varios de ellos ha conseguido llegar a la final.